Los Reyes Católicos
Isabel nació en Madrigal de las Altas Torres en 1451. Hija del segundo matrimonio del rey Juan II de Castilla y de Isabel de Portugal.
Su padre murió cuando ella era joven y como Isabel era la tercera en la línea sucesoria a la corona de Castilla, pudo crecer sin preocupaciones y lejos de las intrigas de palacio.
Apasionada lectora de libros devocionales y de piedad, pasaba los días con su madre, que daba muestras de inestabilidad mental, y su hermano menor, Alfonso.
A los 16 años, al morir su hermano Alfonso, Isabel se ve a ver envuelta en una serie de problemas de sucesión que terminan con un pacto, los Acuerdos de Guisando de 1468, por el que es elegida única heredera al trono .Con el objetivo de consolidar su posición política, los consejeros de Isabel negociaron su boda con el príncipe Fernando, primogénito de Juan II de Aragón. Los dos jóvenes se casan en secreto en octubre de 1469 gracias a una falsa bula papal conseguida por el arzobispo Carrillo, amigo íntimo de la Reina, que les permitió unirse a pesar de su relación de primos. Con este matrimonio, Isabel incumple su pacto con Enrique quien declara nulos los acuerdos de Guisando y por tanto declara a su hija Juana la heredera al trono.
La consecuencia fue que, a la muerte del rey, en 1474, un sector de la nobleza proclamó a Isabel soberana de Castilla, mientras que otra facción nobiliaria reconocía a Juana, lo cual significó el inicio de una sangrienta guerra civil.
A pesar de la ayuda del monarca portugués a Juana, el conflicto sucesorio se decantó a favor de Isabel en 1476. Los combates, sin embargo, se sucedieron en la frontera castellano-portuguesa hasta 1479, en que el tratado de Alcaçobas supuso el definitivo reconocimiento de Isabel como reina de Castilla por parte de Portugal, además de delimitar el área de expansión castellana en la costa atlántica de África.
Fernando nació en 1452 en la localidad zaragozana de Sos. Hijo de de Juan II de Aragón y de su segunda esposa Juana Enríquez, hija del almirante de Castilla, su infancia y juventud estuvieron marcadas por las guerras civiles catalanas. A los catorce años, su padre le designó como lugarteniente general de la Corona, y en 1468 corregente del Reino y le cedió la Corona de Sicilia. En este momento se comienza a negociar su matrimonio con Isabel de Castilla que se anticipa muy beneficioso para ambas partes. Con esta alianza, el rey de Aragón espere liquidar las guerras en Cataluña y los partidarios de Isabel consolidar su condición de heredera al trono de Castilla.
En 1479 muere Juan II de Aragón y Fernando hereda su reino. Ese mismo año, Isabel había sido reconocida oficialmente reina de Castilla. Así comienza la unión definitiva de las Coronas de Castilla y Aragón.
La unión dinástica logró transformar la variedad de reinos de la España medieval en un cuerpo político con una sola dirección, una sola diplomacia, un solo ejército. Este cuerpo reunía pueblos con lenguas, tradiciones históricas, costumbres e incluso instituciones distintas; cada uno conservaba su autonomía administrativa y se regía conforme a sus propios fueros o leyes; todos ellos estaban unidos por la persona del monarca soberano.
El Estado moderno inaugurado por los Reyes Católicos se caracteriza por la supremacía de la corona, como fuente del poder. Se puede calificar como una monarquía autoritaria que asume la dirección del Estado, pero que respeta aparentemente los varios territorios que la componen. Es una monarquía que limita el poder las grandes familias nobiliarias y que prefiere apoyarse en las clases medias--letrados, hidalgos y clero--a las que incorpora en la burocracia político-administrativa.
Durante el reinado de los Reyes Católicos tiene lugar el fin de la Reconquista, con la toma del reino de Granada (1492), y se produce la unificación territorial de la Península Ibérica con la conquista de Navarra (1512). Sus éxitos militares se basaron en la creación de un ejército profesional. El ejército estaba organizado en tercios (agrupaciones de 3,000 soldados, inspiradas en las antiguas legiones romanas) Se introduce así una idea moderna de la guerra, donde predomina la acción coordinada de la infantería. También empiezan a usarse las armas de fuego.
La expansión territorial se desarrolla en dos direcciones:
- hacia el norte de África:conquista de Melilla (1497) y diversas plazas norteafricanas
- y hacia el Atlántico: conquista y colonización de América.
Como consecuencia de esta expansión se producen, en el primer caso, el aumento de la piratería berberisca; y en el segundo, el enfrentamiento con los intereses expansionistas portugueses que culminan con la firma del Tratado de Tordesillas (1494).
Además de la expansión militar, la política exterior de los Reyes Católico se basaba también en la actividad diplomática, espcialmente a través de una serie de alianzas matrimoniales de sus hijos, como se aprecia en la siguiente imagen:
La mayoría de estas alianzas no tendráin los frutos esperados. Así, el matrimonio entre Catalina de Aragón y el rey de Inglaterra Enrique VIII terminó mal. Enrique anuló el matrimonio por la supuesta incapacidad de la reina para tener hijos varones. Esta anulación, contraria a los deseos de los reyes españoles y en contra de la voluntad del Papa, supuso la separación de la Iglesia de Inglaterra de la Iglesia de Roma. Por su parte el matrimonio del príncipe Juan con Margarita de Austria tampoco fue provechoso porque el príncipe murió de tuberculosis a los seis meses de la boda. Para asegurar la alianza entre España y Portugal, los Reyes Católicos concertaron varios matrimonios. Su hija mayor, Isabel se casó con el príncipe heredero de Portugal, pero este murió repentinamente al caerse del caballo. Unos años más tarde, bajo la presión de sus padres,Isabel accede a casarse con el rey de Portugal Manuel I. Un año después muere Isabel al dar a luz a su hijo. Sin renunciar al trono de Portugal, los Reyes Católicos casan a su última hija Maria con el mismo rey, ahora viudo, en el año 1500. Por último, el matrimonio que más repercusiones tendría para la historia de España fue el de Juana con Felipe de Habsburgo, cuyo hijo Carlos I de España y V de Alemania, culminaría el proyecto imperial iniciado por sus abuelos.
Como han señalado los historiadores de esa época, es muy difícil examinar por separado las acciones de Fernando e Isabel como monarcas. Ya Hernando del Pulgar caracterizaba la monarquía de los Reyes Católicos como «una voluntad que moraba en dos cuerpos» y de ahí que los emblemas de su reinado insistan en esta cohesión.
Así se ve al analizar el escudo de los Reyes Católicos. El cuartelado esta constituido por las Armas de los Reinos de Castilla, León,(de los que Isabel era titular)y los de la Corona de Aragón y las Dos Sicilias (posesiones de Fernando). A partir de la toma de Granada, se incorpora también al escudo las armas de este Reino, que pertenece igualmente a los dos al haberlo conquistado juntos. Todo el escudo está franqueado con el águila de San Juan como soporte.
Los dos símbolos de Fernando e Isabel podemos verlos en la parte inferior del escudo.
En la parte inferior izquierda podemos ver el emblema de Fernando El Católico, un yugo con una cuerda suelta. Este símbolo tiene reminiscencias mitológicas y alude al nudo gordiano que Alejandro Magno cortó para hacerse señor de Asia.
En la parte inferior derecha podemos ver el emblema de Isabel La Católica, un haz de flechas, con unas flechas paralelas en número variable (5 ó 7) que aparecen unidas y que hacen referencia a la unidad de propósito en las empresas militares de su reinado.
Referencias:
http://www.arteguias.com/biografia/fernandoelcatolico.htm
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/fernando_ii.htm
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/i/isabel_i_catolica.htm
http://www.cervantesvirtual.com/portal/isabel_I/pcuartonivel.jsp?nomportal=isabel_I&conten=presentacion
http://www.uchbud.es/temas/rrcc.pdf
http://historiasauces.blogspot.com/2008/02/poltica-matrimonial-de-los-reyes.html